5.4 WEB DESCARGA
HISTORIETA
El día que Carlos compartió todas sus fotos en Internet
Carlos quería revisar las miles de fotos que había hecho ese verano, sabía que la mitad estarían borrosas y en otras tantas saldría feo y tendría que borrarlas. Siempre era así. El móvil se había convertido en una cámara fotográfica que echaba humo.
Así que lo mejor sería descargar las fotos en su portátil, donde podría revisarlas cuando sacase algo de tiempo. Mientras tanto, podía dedicarse a seguir haciendo fotos, "wasapear" o conectarse a su red social.
Conectó el móvil al portátil y comenzó a descargar las fotos. Sabía que le llevaría un rato, así que arrancó el eMule y se fue a la cocina a comer algo. Cuarenta minutos más tarde volvió a por el móvil y cerró la tapa del portátil, que se quedó el resto del día y la noche encendido descargando… y compartiendo cosas.
Al día siguiente, en el instituto, se dio cuenta de que algunos de sus compañeros le miraban un poco raro. Pero su sorpresa vino cuando su mejor amigo le envió una foto por WhatsApp que él sabía que sólo podía estar en su móvil: era una foto en su cuarto de baño, él delante del espejo y no sólo no se había peinado, sino que además, ¡estaba en pijama y recién levantado!
Lo que le pasó a Carlos es muy sencillo de explicar y más frecuente de lo que parece.
Las redes P2P están diseñadas para que un determinado contenido (una canción, un vídeo, un programa, etc.) pueda ser descargado y compartido por muchos usuarios al mismo tiempo, sin que exista un servidor o página web central. Todos los usuarios conectados son potenciales servidores. Así, cuando alguien desea descargar un contenido, esa descarga se realiza desde los usuarios que lo comparten.
A diferencia de las redes P2P, una página de descarga directa proporciona enlaces a servidores que almacenan los ficheros. En este caso, sí estamos bajando directamente el contenido y no existe una red de usuarios compartiendo.
Para ello, muchos programas de descargas P2P, como el eMule, permiten que configuremos qué directorios de nuestro equipo queremos compartir con el resto de usuarios. En este caso, cuando nuestro protagonista comenzó a mover las fotos de su móvil al portátil, sin darse cuenta lo hizo en una carpeta compartida, poniendo sus fotos automáticamente a disposición de cualquier usuario conectado a la red. Y de ahí, a Internet.
Configura correctamente la aplicación P2P
Cuando
instales aplicaciones P2P como eMule, Ares o BitTorrent, comprueba
que sólo estás compartiendo los directorios necesarios (normalmente
aquellos donde se descargan los archivos) y ninguno más. Si no lo
haces, estarás poniendo a disposición de todos los usuarios
conectados a la red ficheros que pueden ser privados.
C
Cuidado con lo que descargas
Cuando
utilizamos una aplicación de P2P, es normal dejar el ordenador
conectado durante horas o incluso días para descargar contenidos de
Internet.
Sin
embargo, en este tipo de redes, un fichero se descarga “a trozos”
y cada vez que un fragmento se descarga, es puesto a disposición del
resto de la red, aunque nosotros no hayamos recibido el archivo
completo. ¿Dónde está el problema? Al bajar un fichero podemos
estar descargando material ilegal sin saberlo, y al mismo tiempo
distribuyéndolo al resto de usuarios. Asegúrate de que lo que vas a
descargar es lo que esperas. Esto puedes hacerlo revisando los
comentarios, valoraciones, el número de personas que lo comparten, y
si el fichero ha tenido nombres muy diferentes al que estás
descargando.
Una
vez bajado, comprueba siempre que el contenido es lo que esperabas.
Si descargas cientos de archivos que nunca te da tiempo a revisar,
podrías estar compartiendo material ilegal sin saberlo.
Cuidado con los virus
Tanto
si descargas contenidos a través de redes P2P como si los bajas de
páginas de Internet de descarga directa, ten en cuenta que algunos
ficheros podrían contener algún tipo de virus.
Para
evitar infectar el equipo, se recomienda adquirir siempre los
programas comerciales (juegos y aplicaciones) por los canales
oficiales, tener siempre el antivirus
activado y actualizado y
analizar cualquier fichero descargado antes de abrirlo o ejecutarlo.
Cuidado con los banners de publicidad
La
principal forma de ganar dinero con las páginas de descarga directa
es a través de la publicidad que colocan en sus webs. Esta
publicidad se presenta simulando ser el contenido que buscamos a
través de diferentes banners y botones que generalmente llevan la
palabra “Descarga” o “Download”.
En
la imagen siguiente podemos ver que todos los botones de la página,
que aparentemente nos llevarían a ver el contenido que estamos
buscando, en realidad conducen a páginas de publicidad o de descarga
de otros materiales, en ocasiones potencialmente maliciosos, que
obviamente no son los que estamos buscando.
Por
tanto, hemos de tener mucho cuidado cuando naveguemos por una de
estas páginas. Saber
distinguir los banners engañosos de los enlaces auténticos,
tener activado el antivirus y hacer uso de un analizador
de enlaces (URL),
puede evitarnos problemas.
Cuidado con las falsas alertas y actualizaciones
Cuando
navegamos por una web de descarga directa, es posible que nos
encontremos con una o varias de las siguientes situaciones:
-
Debemos instalar una aplicación, visor de películas o programa similar para poder visualizar el contenido que deseamos.
-
Es necesario instalar una aplicación para acelerar la descarga del contenido.
-
Nos informa de que es urgente actualizar algún programa de nuestro ordenador, generalmente el Flash Player, para poder ver el contenido.
-
Se han encontrado virus en nuestro equipo y la página nos sugiere que instalemos un antivirus para desinfectarlo.
En
la mayoría de los casos descritos, los programas contienen software
malintencionado que infectará nuestro equipo, o instalarán molestas
barras de publicidad en el navegador. Para evitarlo, es importante
que adoptemos las siguientes medidas:
-
No debemos hacer caso a las alertas que se nos muestran desde las páginas de descarga directa, por muy similares que sean a nuestro antivirus o a actualizaciones de programas conocidos.
-
Nunca debemos instalar o actualizar ninguna aplicación desde enlaces proporcionados por estas páginas.
Como
siempre, estos consejos deben estar complementados con el uso de un
buen antivirus permanentemente actualizado.
Cuidado con introducir nuestro teléfono
En
ocasiones, antes de descargar un contenido de una página web de
descarga directa, ésta nos solicita que introduzcamos nuestro número
de teléfono bajo excusas como: verificar nuestra edad, cobrar por la
descarga u ofrecernos un periodo de suscripción gratuita a algún
tipo de servicio.
Si
introducimos nuestro número de teléfono, es muy probable que
acabemos suscritos a un servicio
de tarificación especial (SMS Premium).
Nunca debemos introducir nuestro número de teléfono en estas
páginas y, si lo hemos hecho, debemos consultar con nuestro operador
de telefonía para anular dicha suscripción ya que estos mensajes
suponen un alto coste económico.
Consejos finales
Los
programas P2P y las páginas de descarga directa se han hecho muy
populares en los últimos años, principalmente para la descarga de
material multimedia. Si vamos a hacer uso de estos sistemas, debemos
aplicar una serie de recomendaciones:
-
Dedica unos minutos a configurar correctamente la aplicación P2P que utilices.
-
Revisa siempre lo que descargues y borra lo que no necesites.
-
Sé precavido en las páginas de descarga directa. Los enlaces y botones más evidentes suelen ser publicidad.
-
Nunca instales o actualices ningún programa que te indiquen desde estas páginas.
-
Nunca proporciones tu teléfono o datos personales.
Comentarios
Publicar un comentario